Ceremonia del podio © Ana Belén Casaña
A Jenson Button sólo hay un piloto que pueda pararle en estos momentos: su compañero de equipo. Sin embargo, la estrategia de Ross Brawn para Rubens Barrichello le ha privado al brasileño de una victoria más que merecida, estrategia con la cual Button acumula ya 41 puntos de 45 disputados. Esto es más de un 91% de los puntos disputados hasta el momento. Mal augurio para el resto de pilotos, sin duda.
Calor, mucho calor, del sol y humano. Eso es lo que se encuentran los participantes del Gran Premio de España cada vez que visitan Montmeló. En especial uno de ellos, claro está: Fernando Alonso ha vuelto a recibir su aluvión de apoyo incondicional y de algún modo eso ha debido empujarle para conseguir un meritorio 5º puesto. Los Ferrari, sin embargo, son todo cara y cruz: decepcionantes a nivel de equipo e impecables a nivel de piloto. Pero analicemos un poco más a fondo lo ocurrido.
En la Q1 ya éramos testigos del primero error garrafal de la Scuderia. Llamaban a Kimi a boxes pensando que su vuelta era suficiente, como ya hicieron con Massa hace un mes. Craso error, Kimi Räikkönen se quedaba fuera en el primer asalto en un GP donde el monoplaza italiano había rodado realmente rápido. Massa conseguía salvarle los muebles al equipo con un 4º puesto en parrilla y alta carga de combustible. La pole, cómo no, para Jenson Button seguido de su compañero Barrichello. Vettel se situaba entre ambos brasileños en la tercera plaza. Alonso salía octavo pero era el más ligero de todos.
Así que con tantas variables en el aire, Charlie Whiting apagaba los semáforos para dar la salida y comenzaban las hostilidades. Rubens Barrichello salía algo mejor que su compañero y conseguía pasarle en la frenada, mientras un combativo Massa pasaba a Vettel en plena aceleración. Rosberg luchaba la posición con Alonso, el cual le dejaba poco espacio en las curvas Elf y de este modo el alemán ponía medio coche fuera de pista. Jarno Trulli venía muy rápido y tenía que evitar a Nico en su vuelta a pista, pero en esa maniobra perdía el control y se salía por fuera, volviendo a pista aun sin control en el mismo momento que Adrian Sutil lo hacía tras haberse saltado la segunda curva por el interior, impactando ambos en un accidente espectacular. Los Toro Rosso venían por detrás y tratando de evitar el accidente impactaban el uno con el otro. Tales destrozos provocan la salida del Safety Car. Alonso había avanzado dos posiciones, mientras que Räikkönen había firmado la mejor salida del Gran Premio pasando de decimosexto a décimo, por delante de Kubica y los dos McLaren.
Cuando el Safety Car volvía a casa, los Brawn volvían a tirar con fuerza y Massa no podía seguirles. Alonso intentaba un adelantamiento precioso a Mark Webber que se defendía con talento y le devolvía la jugada en la misma frenada de la recta de meta. El español no conseguía avanzar una posición, pero conseguía poner en pie a medio circuito. Por detrás, Lewis Hamilton luchaba por lucir su placa de campeón recién estrenada en el Circuit remontando posiciones, mientras su compañero de equipo abandonaba por problemas mecánicos. Tal como están las cosas, más de uno apostaría dinero a que el problema estaba en el KERS.
Pero la imagen de McLaren tenía que ser limpiada de algún modo y, tras unas vueltas de buen ritmo, Hamilton se ponía a rebufo de Kubica, que al mismo tiempo estaba cerca de Räikkönen, que a su vez le buscaba todos los huecos a Nick Heidfeld. Interesante grupo... dejando de lado, claro, el “insignificante” hecho de que estaban luchando por la novena posición. Las cosas de la Fórmula 1 moderna. De todos modos, por más que Kimi lo intentaba no era capaz de encontrar el sitio para pasar a “Quick Nicky”. Así que en la vuelta 18, Timo Glock inicia la primera tanda de paradas en boxes e instala sus neumáticos ‘option’ para el segundo stint. En la siguiente vuelta, Button y Alonso hacen su parada y mientras la atención se centra en ambos en el pitlane, las cámaras se van a otra zona del circuito. Concretamente, a la curva rápida que precede a la recta de atrás. Allí, Kimi Räikkönen se va por fuera sin motivos aparentes... hasta que se ven los motivos. Su coche comienza a pararse. No era posible. Los Ferrari habían dominado la última sesión de entrenamientos libres, Massa había sido rapidísimo en clasificación, sin embargo un error del equipo dejó a Kimi fuera en la Q1. Ahora, un fallo electrónico (nuevamente el KERS es quien se lleva el 99% de las sospechas) le dejaba fuera de carrera quitándole todas las opciones de hacer una gran actuación y llevarse algún punto habiendo salido tres posiciones por delante del último en la parrilla. Las cosas no van en la Scuderia, y este año los pilotos están rindiendo a un grandísimo nivel.
Tras este varapalo para los de Maranello, Barrichello salía de boxes en tercera posición tras una parada express en la que ponía las ‘option’. Todo parecía indicar que iba a tres paradas. En la siguiente vuelta, Massa y Vettel paraban simultáneamente dejando la lucha de posiciones en manos de los mecánicos encargados del repostaje. Los de Ferrari en este caso no fallaron y Massa mantuvo su posición sin mayores problemas.
Se mantuvo entonces el pit sin actividad durante varias vueltas en las que los primeros en entrar iban volviendo a su ritmo de carrera y los que faltaban por entrar lo daban todo en la pista para sacar ventaja de la estrategia. Rosberg paraba en la 26, mientras que Heidfeld y Hamilton lo hacían en la 32. Massa rodaba en buenos tiempos, intentando llevar a Italia el primer podio de la temporada. Claro que lo de buenos tiempos es, como todo este año, relativo: Rubens Barrichello, con su estrategia de stint corto y su Brawn GP, también conocido como el misil tierra-tierra de Ross Brawn, marcaba la vuelta rápida de carrera en 1:22.762, mientras que el resto de la parrilla rodaba muy por encima de los 1:23. No en vano su estrategia estaba orientada a que rodase primero y muy rápido, ya que si no su propio compañero le robaría la victoria. De hecho, rodando en doblete, se hacía de extrañar que no hubiesen calcado la estrategia para ambos pilotos.
Así pues, en la misma vuelta 32 hacía Rubens su segunda parada, volviendo a pista 4º tras Vettel. En este momento, la lucha se centra en el alemán de Red Bull y Felipe Massa. Vettel era mucho más rápido que Massa en el primer sector, bastante mejor en el segundo pero siempre más lento en el tercero. Haciendo cuentas, parecía que Vettel iba siempre más rápido y taponado por Massa. Por si esto fuera poco (y con el miedo en el cuerpo por lo de Kimi), a Massa le visita de refilón la diosa de los problemas cuando su tapacubos izquierdo salta por los aires. Por suerte la rueda estaba bien fijada tras el pit-stop y no había mayores problemas, pero un tapacubos volando es algo que merece ser revisado con atención.
Poco después, a 23 vueltas para el final, ambos contendientes pasan por boxes de la misma forma que en la primera parada: uno tras otro. Nuevamente es el de Ferrari el que sale por delante. Parecía que todo iba de perlas para Felipe... pero solo lo parecía.
Fernando Alonso paraba en la vuelta siguiente y volvía a pista en 8ª posición luchando con Hamilton hasta la primera curva. Al español no se le va la garra aunque por momentos desaparezca entre el pelotón. Poco después van parando el resto y el momento crucial llega cuando Barrichello hace su parada. Viendo las distancias, Button ya era el ganador, faltaba por ver dónde terminaría Rubens... y tras la salida de boxes Massa estaba aún empezando la recta de meta. Sin problemas para defender su segunda posición de salida; pero digno de debate el movimiento de fichas de Ross Brawn, ya que Barrichello se había ganado hoy a pulso la victoria y la estrategia se lo ha impedido. Finalmente, Webber hace su tardía parada y eso le catapulta a la tercera posición por delante de Massa, el cual se quedaba sin su podio. Otra mala noticia para Ferrari... aunque lo mejor aún estaba por llegar. Vettel lucha con Felipe por la cuarta posición, mientras Glock ataca a Hamilton con fiereza. Sin embargo, todo parece listo para sentencia cuando desde el box de Ferrari le dan a Felipe Massa el mensaje por radio más cómico de la temporada: “Felipe, tienes que ahorrar combustible porque te puedes quedar sin gasolina para terminar”... seguro que el brasileño miró a derecha e izquierda buscando la cámara oculta. En la Fórmula 1, la creme de la creme del automovilismo, la categoría reina, a la que todos aspiran a llegar, el equipo más antiguo y laureado de la historia le pide a un piloto que ahorre combustible mientras este se defiende de un contrincante que rueda con un coche mejor. Ni Billy Wilder habría escrito un diálogo mejor, porque Felipe respondía: “¿Y qué queréis que haga? ¡Vettel está justo detrás de mí!”
Así que el bueno de Felipe tenía que cambiar su mapa motor para ahorrar, y Vettel lo pasaba en la recta de meta como un cohete. En esta configuración, Massa era dos segundos más lento que el resto... ¡¡en cada sector!! Eso significa que, a cuatro vueltas para el final, Alonso tenía opciones a alcanzarlo. El abajo firmante diría que no quedó ni un resto de goma en los neumáticos de Alonso, pues el español se dejó la piel para dilapidar los 13 segundos de distancia y vaya si lo hizo. En la última vuelta, en el curvón Renault para más inri, el asturiano pasaba al Ferrari por el exterior sin contemplación. Y gracias, porque Felipe pasaba por meta a dos segundos de Heidfeld.
Button, que había pasado por meta mientras Alonso adelantaba a Massa, se llevaba así su cuarta victoria de la temporada y se empezaba a perfilar como el candidato único y por excelencia al título. Aún queda mucho, sin duda, y remontadas más grandes se han visto. Pero es que los Brawn son muy, muy rápidos, y encima no fallan ni a nivel humano, ni mecánico. Doblete de nuevo para los ingleses, con un impecable Webber en tercera posición. Vettel era cuarto seguido de Alonso, Massa, Heidfeld y Rosberg. Hamilton se quedaba a una posición de puntuar y Piquet y Nakajima volvían a demostrar que en la Fórmula 1 el coche es importante, pero el piloto también. Gracias por recordárnoslo carrera tras carrera. Massa debía maldecir a todo lo conocido porque no podía ni llegar al pitlane, mientras su compañero Kimi posiblemente estaba ya de vuelta a casa. No podrán decir que no son santos: ni uno ha soltado una queja por el equipo. Quizás esa tarea le corresponda a Luca, que como no tome cartas en el asunto...
El próximo round será en las prestigiosas calles de Montecarlo. El GP más emblemático será escenario de la lucha de Ferrari por encontrar su camino, de McLaren por seguir mejorando al igual que Renault, aunque de momento muy por encima, y de Red Bull y Brawn GP por seguir liderando el mundial.
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