Cuando el sol comenzaba a ponerse ayer por detrás de las tribunas del Circuit de Catalunya, parecía claro que la polémica de las órdenes de equipo había regresado al paddock de la F1.
Rubens Barrichello, quien durante años estuvo a la sombra de Michael Schumacher en Ferrari, volvía a estar en el ojo del huracán, al no descartar que Ross Brawn hubiera empleado ayer una estrategia para favorecer a su compañero Button.
El brasileño, que adelantaba a Button en la salida y mantenía la estrategia inicial prevista a tres paradas vio como su compañero sí cambiaba a dos repostajes y eso acababa dándole la victoria.
Al final de la carrera, cuando desde la BBC se le preguntaba si Brawn había favorecido deliberadamente a Button, Barrichello replicaba: "Espero que no. Ya he visto en un equipo cómo se favorecía y mucho a alguien.
"Ross también estaba en esa posición (en Ferrari), pero creo que él me gusta mucho."
Desde la dirección del equipo, Brawn y Nick Fry negaron que Barrichello hubiera sido perjudicado deliberadamente para facilitar la victoria de Button.
Button parecía estar de acuerdo y decía a los periodistas que ese tema está fuera de toda duda "porque estamos muy lejos de que eso suceda en nuestro equipo."
Sin embargo, Barrichello confirmó que lo preguntaría en la reunión del equipo posterior a la carrera, aunque negó que la situación de este año pueda compararse con la que vivió en Ferrari.
"Es muy distinto a lo que estaba acostumbrado en Ferrari. Nuestra situación es mucho mejor, así que no voy a hablar de esto o de aquello," comentaba el brasileño.
El brasileño acababa diciendo que "estoy aquí, muy vivo y feliz, y voy a hacer mi trabajo."
L.S. © CAPSIS International
Fuente: GMM
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