Max Mosley, presidente de la FIA © Sutton - Fery Press
Max Mosley no cree que la necesidad de "reestablecer el orden" en la Fórmula 1 se deba simplemente a la polémica acerca de la legalidad de los dobles difusores.
El presidente de la FIA, en una visita al rally de Portugal, insistió en que no sabe lo que pasará en la audiencia del Tribunal de Apelación el próximo 14 de abril y que, por ahora, hay argumentos "en favor y en contra" de los sonados difusores.
Mientras tanto, en Sepang, Ross Brawn revelaba que propuso a los equipos técnicos de las escuderías de la F1 que el reglamento para 2009 dejaba ciertas lagunas que no podían ser explotadas.
"Yo se lo propuse y lo rechazaron, por lo que tengo la conciencia tranquila. El reglamento se ha dejado muchos puntos encima de la mesa", declarada a los periodistas en Malasia.
Ahora, según el tercer piloto de Brawn, Alex Wurz, nadie puede quejarse de los efectos secundarios que han provocado las lagunas reglamentarias de las normas para 2009.
"En mi opinión, la Fórmula 1 tiene un reglamento, y que dentro de estas normas tienes la posibilidad de innovar. Todos los equipos lo hacen, y nuestro difusor es un buen ejemplo de ello".
Mosley se ha mostrado contento con el resultado que, por ahora, está dado la nueva reglamentación.
"Melbourne ha sido mejor que el año anterior, pero aún tenemos que esperar tres o cuatro grandes premios antes de saber si está habiendo una mejora real", añadía Mosley. (GMM)
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