lunes, 23 de marzo de 2009

Ross Brawn, toda una vida en la Fórmula 1: ¿Lo mejor está por venir?

La FIA, finalmente, lo hizo oficial el pasado Martes. Un equipo llevaría el nombre de Ross Brawn y competiría en el campeonato mundial de 2009. Un hecho que marcaría el comienzo de un nuevo capítulo en una extraordinaria carrera en la Fórmula 1, una carrera cuyo rendimiento hasta la fecha, no ha alcanzado ningún momento álgido.

Aunque este tipo de elogios normalmente están reservados a los pilotos, sería dificil imaginar la Fórmula 1 sin Ross Brawn. Desde Williams a Arrows, Benetton, Ferrari y Honda, como aerodinamista o como director técnico y jefe de equipo, Brawn ha sido una constante en el paddock desde la década de 1970.

La carrera de Brawn comenzó con un largo aprendizaje en el Insitituto Británico de Investigación en Energía Atómica. Después entraría en las carreras por casualidad, formando parte del March Engineering en 1976. Empleado comom maquinista, al comienzo, rápidamente fue promocionado a mecánico para el equipo March de Fórmula 3, posteriormente sería trasladado al recién creado equipo de Fórmula 1 en 1978, la escudería Williams.

Su forma de trabajar le ayudaron a abrirse camino entre las filas, acumulando una valiosa experiencia como técnico y aerodinamista, terminando como jefe de investigación y desarrollo del equipo Williams. En 1984 se marchó por un breve tiempo a la escudería Carl Haas’s FORCE/BEatrice, antes de que ésta se convirtiera en la escudería Arrows, de la que Brawn sería el director técnico en 1986.

El equipo llegó a quedar quinto en el campeonato mundial de 1988, justo antes de que Brawn ampliase su experiencia profesional con una exitosa temporada en Jaguar, en la división de carreras de coches deportivos. Pero el atractivo de las carreras de Fórmula 1 hicieron que Brawn regresara al Paddock hacia finales de 1991, como director técnico de Benetton, cargo en el que se mantendría durante seis años.

Su paso por Benetton también marcó el punto de partida de una de las colaboraciones más exitosas de Brawn, y de la historia de la Fórmula 1, uniendose por aquel entonces a Michael Schumacher (que comenzaba su carrera de Fórmula 1) y trabajó conjuntamente con el jefe de diseño de Benetton Rory Byrne. Este trío de figuras lograron los campeonatos de pilotos de 1994 y 1995, además del título de constructores de 1995.

Un año más tarde, Schumacher pasó a formar parte de Ferrari, y Brawn y Byrne lo siguieron. Un gran movimiento para todos ellos, la escudería no conseguía un piloto ganador desde 1979 y había acabado la temporada 1995 en tercera posición con 64 puntos de diferenca con respecto a Benetton. Los tres pensaron que podrían hacer que la dormida leyenda italiana regresara a sus caminos de gloria y de victorias.

Y su creencia fue sobradamente demostrada. El número de victorias para Ferrari se incrementó rápidamente en las temporadas de 1997 y 1998, y en ambas temporadas el equipo acabó segundo en las clasificaciones. El resto es historia. Ferrari dominaría las carreras de Fórmula 1 por los siguientes seis años. Lograron consecutivamente los títulos de constructores entre 1999 y 2004, con Schumacher comenzando una carrera de cinco títulos mundiales consecutivos entre 2000 y 2004.

Pero en la temporada 2006 Schumacher decidió retirarse de la Fórmula 1. Y poco después, Brawn anunciaba que abandonaría el deporte para poder pasar más tiempo con su familia. Sin embargo, tras un año de relax, estaba listo para regresar en un nuevo cargo, jefe de equipo de una escudería, y sería de la mano de Honda, para la temporada 2008.

Honda salía de una temporada 2007 bastante problemática, con grandes problemas de aerodinámica y fiabilidad, acabando la temporada con solo seis puntos en el campeonato. Ante tal reto, Brawn dijo que la decisión de incorporarse a Honda había sido sencilla, se encontraba en su elemento. Nadie dudaba que si alguien era capaz de hacer resurgir a Honda, ese era sin dudarlo, Ross Brawn. Y a pesar de que era demasiado tarde para que sus conocimientos técnicos pudieran verse reflejados en el coche que Honda presentó en la temporada 2008, logró mejorar ligeramente el rendimiento de la escudería, haciéndola pasar de 6 a 14 puntos, pero seguía siendo noveno en la clasificación.

Muy pronto, en la temporada 2008, Brawn puso la mirada en preparar el coche de la temporada 2009 y un coche que estaría diseñado completamente de la mano del británico Brawn, capaz de hacerse con el dominio de la siguiente temporada, gracias a los cambios en la reglamentación. Pero entonces el clima económico se fué deteriorando, y en Noviembre de 2008 llegó un duro golpe para la fábrica de Brackley, Honda anunciaba su retirada de las carreras de Fórmula 1 con efecto inmediato.

Un invierno plagado de rumores y especulaciones siguieron concentrando las habladurías a cerca del futuro del equipo. Dichas especulaciones finalizaron a primeros de este mismo mes, con la confirmación de que Brawn asumiría el control de la escudería. Y con un nuevo motor Mercedes el BGP 001 haría su aparición pocos días despues, con los pilotos Jenson Button y Rubens Barrichello marcando los mejores tiempos en los dos primeros días de entrenamientos de la nueva escudería.

Han sido lo suficientemente rápidos como para que los rivales vean en el Brawn GP un serio rival de cara a 2009, al menos en las primeras carreras. Parece que Ross Brawn podría haber hecho con Honda algo parecido a lo que ya consiguió con Ferrari, solo que en esta ocasión su propio nombre es el de los coches. Sería toda una recompensa para un hombre que ha dedicado gran parte de su vida al deporte y que ha desempeñado un papel decisivo en la historia de la Fórmula 1.

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