martes, 9 de junio de 2009

Gran Premio de Turquía - Análisis del GP

Button venció y convenció

Gran Premio de Turquía - Análisis del GP

Button en el podio © Sutton - Fery Press

Cuando termina un Gran Premio el público percibe quien ha sido el vencedor (Jenson Button en el último GP de Turquía) y quién ha sido el perdedor (Rubens Barrichello) El brasileño, después de declarar que el es tan bueno o más que su compañero de equipo y que el no es un segundón, el lunes posterior a la carrera ya avisa de que "en algún momento tendrá (Jenson) un tropezón y yo estaré allí para vencer".

Pero, detrás de lo puramente deportivo hay una cantidad de intereses políticos, económicos y a veces hasta deportivos de los que hay que hacer balance con detenimiento.

A estas alturas de mundial cuando en mes y medio se llegará a su meridiano y el titulo estará casi matemáticamente asignado a Button y a su equipo, los equipos juegan en un mundial diferente donde los intereses económicos y de imagen comienzan a pesar más que las evoluciones aerodinámicas y los difusores. Hablamos principalmente de los derechos económicos que se reparten entre los equipos en función de su clasificación final en el mundial de constructores, ya que no sólo se reparten la numeración de los monoplazas o la asignación de los boxes en los diferentes circuitos. Los derechos de televisión y demás dinero en juego (muchos cientos de millones) se reparten también en función de la clasificación final, es decir no recibes el mismo dinero como segundo en el mundial de constructores que siendo séptimo.

BrawnGp, con los ingresos de ser campeón del Mundo de Constructores, los de los patrocinadores que no paran de lloverle y que sin ninguna prisa están seleccionando meticulosamente preparando una relación de futuro con ellos, y los de Mercedes que se esta planteando volcar todo su apoyo hacia el equipo revelación en detrimento de McLaren, puede cimentar la solvencia económica que permita, a un proyecto perfecto como el de este año, crecer y seguir al máximo nivel en los próximos tres años.

Podríamos hablar del resto de equipos "grandes" uno por uno pero el discurso en estos momentos es similar a todos ellos. Los otros líderes no encuentran el camino adecuado para desarrollar sus monoplazas. La inmensa inversión extra realizada en esta temporada para revisar todos sus proyectos y hacer segundas versiones de sus coches que se acercaran a los estelares Brawn GP, ha resultado estéril. Vemos hoy a Ferrari cuarta, McLaren quinta, Renault séptima y BMW octava, tres de estas se jugaban el mundial de tu a tu el año pasado por estas fechas.

El drama verdadero llega ahora. Es en Junio-Julio cuando todos los equipos comienzan el diseño de los coches del año siguiente. El problema es que las bases para la próxima temporada parten de la presente, si bien con el problema añadido de la ausencia de repostajes lo que implica depósitos de 180 Kg de capacidad y una nueva redistribución de pesos, pero con una aerodinámica igual a la de esta temporada. ¿Esto que significa?.

La respuesta es sencilla, quien mejor ha dibujado el proyecto 2009 tiene unas cartas muy buenas para jugar la siguiente mano que parte en 2010. Con la ausencia de datos útiles (¿acaso tiene valor los datos McLaren de un coche que resbala como si compitiera en una pista de patinaje sobre hielo?) estos equipos no tienen elementos de valor fiables para calibrar sus proyectos venideros. Piensen por un momento los datos sobre lo que Brawn GP puede partir para comparar su proyecto del 2010 en comparación con el panorama que se presenta ante BMW.

A todo esto hay que añadir que no hay posibilidades de probar las soluciones en entrenamientos y los equipos llevan evoluciones que no están contrastadas, si alguien tiene alguna duda que se lo pregunte a Fernando Alonso, que ya no puede poner más de si mismo ante un Renault que no funciona y que su verdadera posición es mucho más atrás que la que obtiene gracias a la magia del asturiano. Esta prohibición además impide desarrollar soluciones para el año que viene y poder obtener datos concretos para un diseño correcto.

Tras siete carreras, y con casi la mitad del mundial recorrido, Ferrari no consigue concretizar sus buenas maneras (con permiso del desastroso muretto Ferrari), vistas en Barcelona y Mónaco en un campeonato donde una décima lo es todo más que nunca. Los italianos no consiguen quitarse a los "moscones" que les roban los puntos necesarios para luchar por la tercera posición (Toyota y Williams en Turquía), que a día de hoy, es lo único a lo que puede aspirar, a pesar de que ellos se sintieran ya con un pie en la segunda plaza.

En McLaren siguen con las mismas preguntas en la cabeza, y sin ninguna solución, que se hacían en los test de pre-temporada al ver que su coche no funcionaba. Mientras, Hamilton descubre lo que es la Fórmula 1 en toda su dimensión. Por su parte Mercedes se piensa seriamente cambiar de acera y buscar un nuevo noviazgo con BrawnGP.

BMW ha hecho realidad las peores pesadillas que Mario Theissen, cuando decía el año pasado que tenía miedo ha no haber acertado en el proyecto 2009. Quizás ni en sus peores sueños se hubiera visto el tercero por la cola tras siete carreras, tres monoplazas diferentes y haber abandonado definitivamente el KERS (con la vergüenza técnica que conlleva).

Hay otro derrotado de excepción en este mundial, la mismísima FIA. El ente director ha demostrado como ha sido incapaz de reducir los costes. Sus normas, de la que es única responsable, ha aniquilado el espectáculo, donde los pasados mundiales se habían decidido en la última carrera de forma fantástica y al límite, este verano ya estará todo vendido en el Mundial 2009. Culpable de haber condicionado los adelantamientos que vemos tan pocos como siempre y en la zona trasera.

Pero quien verdaderamente ha perdido este año es la Fórmula 1. Sometida a una inestabilidad de normas como nunca se había visto (caso difusores), sin espectáculo para los espectadores, con protagonistas desconocidos para el gran público y con poco gancho, y especialmente con una imagen corporativa de Mundial degradado por una guerra absurda entre FIA y FOTA que está destrozando la imagen de un deporte extraordinario.

Lo que vemos hoy puede ser el preámbulo de lo que vaticinaba Ferrari en un comunicado hace unas semanas: Brawn GP, Red Bull encabezan lo que puede ser el futuro: la "Fórmula GP3" que se vaticina para el año que viene, sin los grandes constructores. Fabricantes asqueados de la FIA y derrotados por los modestos...

Redacción TheF1.com - Iván Martín

No hay comentarios: