No es de extrañar que los pilotos opinen en armonía a la posición que ha adoptado el equipo. Tanto es así, que tanto Kimi Raikonen como Felipe Massa estarían dispuestos a bajar de categoría si ésa resulta ser la decisión final de Ferrari.
Aunque los contratos de Massa y Raikkonen finalizan en 2010, parece que estarían dispuestos a trasladarse a una categoría inferior si la escudería Ferrari abandona el próximo año.
"Desde que era niño, Ferrari ha sido sinónimo de carreras para mí. Es por eso que estoy convencido de que si la Scuderia se ve obligada a abandonar la F1, habrá otros concursos donde podremos ver a los rojos en pista", asegura Massa.
El finlandés Raikonen está completamente de acuerdo con que las normas propuestas por la FIA arruinarán a la F1.
"Si eso ocurre, sería muy malo y entiendo que una empresa como Ferrari piense en carreras en otro lugar".
En un momento en el que la prensa se alimenta de las cucharadas que los protagonistas les quieran ofrecer, es inevitable el exámen y el análisis de la situación actual. Por ello resulta interesante recuperar las declaraciones que Rubens Barrichello, piloto de Brawn GP, realizó en el GP de España.
"La presión de Ferrari es enorme", decía el piloto, que estuvo en Ferrari hasta 2005. "A menudo incluso me decían lo que yo tenía que decir en las entrevistas".
"He disfrutado mis seis años en Maranello pero a veces me sentía demasiado presionado".
Ahora la presión se traslada al terreno de Max Mosley, que ante la polémica, ha decidido reunirse con la FOTA el próximo viernes. Si Ferrari cumple o no su amenaza, está por ver. (GMM)
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