No seguirá los pasos de Honda y BMW
Toyota no se convertirá en una especie de Brawn GP en 2010. A pesar de que el equipo desaparecerá de la parrilla, los responsables japoneses rechazan vender las instalaciones por un precio simbólico, como hizo Honda con Brawn GP.
El año pasado, cuando Honda decidió retirarse del mundial de Fórmula 1, vendió el equipo por una libra esterlina como precio simbólico. La jugada incluía también las deudas acumuladas y la obligación fiscal de emplear a sus trabajadores. La arriesgada operación le salió bien a Ross Brawn, que convirtió las cenizas de Honda en campeones del mundo. Algo parecido ha pasado con el equipo BMW, adquirido por el consorcio Qadbak, y con intención de competir en 2010 si la FIA les da el beneplácito de un hueco en la parrilla.
Toyota, por su parte, ha “rechazado” esa idea de vender su infraestructura por un precio simbólico: “Quizá esa idea se podría replantear, pero de momento no parece”, asegura John Howett, presidente del equipo, a The Times. “Todas esas opciones han sido discutidas y rechazadas por Toyota Motor Corporation”, concluye. (GMM)
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