Las previsiones apuntan una calificación sobre mojado
Nico Rosberg
Jenson Button ya se ha echado a temblar. El británico de Brawn quería una carrera normal y lo que hoy hemos visto en Interlagos es todo lo contrario: chaparrón tropical, tormenta eléctrica y un asfalto anegado en el circuito de Interlagos que ha impedido a los pilotos completar su trabajo de puesta a punto para la calificación.
La primera consecuencia de esta tormenta ha sido la reducción del tiempo de la sesión de una hora a tan sólo 20 minutos: el helicóptero médico no ha podido despegar hasta entonces y en esas condiciones no se permite a los coches rodar.
Una vez ha empezado la acción, varios pilotos se han salido de pista y, de hecho, Romain Grosjean ha empotrado el morro de su Renault R29 contra el guardarraíl en la subida a Laranjinha, sin consecuencias para el francés pero con horas de trabajo para los mecánicos de su coche. Fernando Alonso y Kimi Raikkonen también han tenido sendos sustos, pero han podido controlar sus máquinas.
Obviamente, los resultados en este caso son lo de menos, si bien causa cierta sorpresa ver a los dos Williams en las dos primeras posiciones de la tabla, con Rosberg por delante de Nakajima. Tras ellos, Jenson Button ha logrado el tercer crono más rápido por delante de Fernando Alonso, Adrian Sutil y el accidentado Grosjean.
Muy por detrás de Button encontramos a Barrichello, decimocuarto, y a Vettel, decimoquinto. Sea como fuere, estos resultados no significan nada. Es mucho más interesante conocer la previsión meteorológica para dentro de dos horas, cuando se disputará la sesión cronometrada que decidirá la parrilla de salida de este Gran Premio de Brasil: todo apunta a que volverán los chaparrones y que los pilotos tendrán que aprovechar el minuto menos húmedo para marcar sus mejores tiempos.
Redacción TheF1.com
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