La exitosa unión entre Brawn GP y Virgin ha terminado: el año que viene, según informa la BBC, Richard Branson (máximo responsable de la empresa inglesa) patrocinará al nuevo equipo de Fórmula 1 llamado Manor Grand Prix, en vez de a la escudería de Ross Brawn.
Desde hacía tiempo se especulaba con la ruptura entre los dos hombres que en el gran premio de Australia de este año, a principios de temporada, se abrazaban al conseguir un inesperado doblete ante un incrédulo paddock.
Apostar entonces por un equipo nuevo, creado a partir de las cenizas del desaparecido Honda, parecía muy arriesgado. Pero Richard Branson sabe lo que es arriesgar. Y funcionó: Button es líder del mundial de pilotos, y Brawn GP del de constructores.
Pero esas mismas victorias han disparado la cotización del líder del mundial, Jenson Button, y del propio equipo hasta lograr espantar a Richard Branson. Branson aseguró durante el pasado Gran premio de Inglaterra (en Silverstone) que la relación con Brawn GP tenía pocas posibilidades de continuar en 2010.
Richard, que quería dar al equipo el nombre de su empresa en una posible maniobra de compra, ahora ha puesto sus ojos en Manor Grand Prix, una nueva escudería que entrará en la máxima competición de la mano de John Booth (jefe de equipo en la F3 británica) y Nich Wirth (conocido por su antigua escudería ya desparecida Simtek) la temporada que viene.
Coincidencia o no, The Manor es el nombre del primer estudio de grabación de Virgin Records, que Richard Branson construyó allá por 1972 para publicar al año siguiente el que sería su primer éxito empresarial: Tubular Bells, de Mike Oldfield. ¿Regresará el éxito de nuevo a este excéntrico empresario inglés? (GMM)
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